domingo, 22 de enero de 2012

Es mejor para ambos

—¿Quién es Ambos? 
—Pues los dos.
—Veo
—No ves, no oyes, no respiras, no vives. ¿Así quieres olvidar?
—He olvidado muchas veces, ésta no será la excepción y tú muy bien sabes cuál es.
—¿Ella? ¿La de siempre?
—Sí, ella, la que nunca olvidé y sigo amando.
—¿Entonces cómo te atreviste a empezar algo nuevo cuando ni siquiera habías terminado con lo otro?
—Necesitaba olvidar; pero como podemos ver, no lo hice, no sé... Aún sueño con ella. Siempre.
—Recuerda que tú la dejaste.
—Lo sé, es mi culpa y desde entonces he querido arreglar lo que hice.
—Por lo que veo ahora estás a punto de lograrlo.
—No creo, falta mucho; pero sin duda quiero lograrlo porque me haría muy feliz.
—Serás feliz.
—Lo sé; pero por ser feliz, he hecho daño.
—Todos hacemos daño alguna vez, sobretodo cuando queremos ser felices.
—Pero ella no se lo merecía, ella lo dio todo, aunque ella también es muy exagerada.
—¿Lo dices porque encontró un problema donde no lo había?
—¿No había? Tratar de amar a dos personas es un gran problema.
—Pero tú amaste primero a la otra, no a ella. Así que la otra es la legítima.
—¿Solo porque fue la primera mi amor fue legítimo?
—Veo, tienes razón, no depende de quién o qué fue primero.
—Sin embargo, amo más a la primera. 
—¿Sabes qué creo? Tú debiste pasar por todo ésto, para tan solo entender que debes terminar lo que empiezas, así te evitarás líos como éste. Hiciste mal en ser totalmente sincero con tu novia, ya que ella no estaba preparada intelectualmente para saber que amas a otra. Bueno, exnovia porque ya te dejó, porque le prometiste que no hablarías con la otra y aún así no cumpliste. ¿Entonces por qué lo prometiste?
—Prometí sabiendo que no podía cumplir porque simplemente también la quiero, y mucho. No la quería perder y quería demostrarle que podía estar con ella sin pensar en la otra. Pero perdí, la herí al no cumplir. Nunca quise hacerle daño. Nunca.
—¿Qué quieres de tu exnovia?
—Perdón, quiero el perdón.